Tal es la maravillosa infinitud del alma, que el ser humano que logra identificar su consciencia diaria con ella, logra también que su influencia e inspiración sea sentida en cualquier parte del mundo donde exista alguien que tenga fe y devoción en él. Su presencia física o su visitación no son esenciales. El alma es su ser real y opera en niveles subconscientes. Quien reconozca esta verdad y, humilde y armoniosamente, se ponga en una pasiva actitud receptiva hacia el adepto espiritual, encontrará una Fuente de ayuda bendita que trasciende sus propias y limitadas fuerzas.
Source: The Notebooks of Paul Brunton | • Escucha | | |